Las tarjetas de crédito son útiles para algo más que solo comprar. En la actualidad, con las diversas recompensas y beneficios que ofrecen los emisores, los dueños de las empresas pueden utilizar las tarjetas de crédito empresariales no solo como financiación adicional, sino como un instrumento útil para gestionar y agilizar sus operaciones. A continuación explicaremos cómo puede aprovechar una tarjeta de crédito empresarial para ayudar a administrar sus pagos, disminuir la brecha de flujo de efectivo y generar crédito, de manera que pueda hacer que su empresa crezca.
De acuerdo con un informe de la Asociación Nacional de Pequeñas Empresas, el 27 por ciento de las empresas encuestadas afirmaron que tenían dificultades para encontrar la financiación necesaria. Los préstamos bancarios o las líneas de crédito son las formas más populares de financiación que solicitan las pequeñas empresas (con un 87 porciento), mientras que las tarjetas de crédito ocupan un segundo lugar más alejadas con un 27 porciento. Sin embargo, los prestamistas no solo necesitan un crédito fuerte y finanzas comerciales, sino también, ocasionalmente, garantías; y les gusta conocer su industria y el tiempo que lleva en el negocio, dice Gerri Detweiler, directora de educación en Nav, una compañía de financiación de pequeñas empresas. Por otro lado, los emisores de tarjetas de crédito se preocupan principalmente por tu historial crediticio.
“A los emisores les encanta tenerte como titular de tarjeta porque los dueños de las empresas tienden a gastar más en sus tarjetas de crédito; su volumen de compra es mucho mayor, y eso es bueno para los emisores”, comparte Detweiler.
La generación de crédito es fundamental para obtener otras formas de financiación para su empresa, pero las nuevas empresas y las empresas más recientes suelen tener problemas en esa área debido a su falta de historial crediticio, dice Disha Lal, gerenta de tarjetas y comercio electrónico de East West Bank. Ahí es donde opciones como la tarjeta corporativa Brex resultan útiles para los clientes de East West Bank, agrega.
Si bien las tarjetas corporativas difieren de las tarjetas de pequeñas empresas, principalmente en el tamaño de la empresa y quién es responsable de los pagos, la mayoría de los emisores todavía exigen algún tipo de historial crediticio, lo cual es difícil para las empresas que recien empiezan o ingresan en mercados nuevos. Sin embargo, Brex, que se ocupa específicamente de las empresas de las industrias que no están atendidas por las compañías crediticias, no solicita depósitos de garantía o historial crediticio porque se aseguran principalmente en función del saldo depositado de la cuenta bancaria de una compañía. Brex también ayuda a las empresas a generar su crédito al informar los pagos a tiempo a las agencias de información crediticia como Experian y Dun & Bradstreet.
“Nuestros fundadores reconocieron que había una oportunidad de atender a las empresas que se crearon recientemente y que cuentan con un historial crediticio limitado, pero que también eran muy solventes porque habían recaudado mucho dinero”, dice Michael Tannenbaum, director financiero de Brex.
Las tarjetas de crédito empresariales son también uno de los tipos de financiación más flexibles para cualquier tipo de empresa, incluso para las empresas consideradas de “alto riesgo” por los prestamistas, dice Detweiler.
"La generación de crédito es fundamental para obtener otras formas de financiación para su empresa, pero las nuevas empresas y las empresas más recientes suelen tener problemas en esa área debido a su falta de historial crediticio."
“Por ejemplo, tenemos muchos clientes involucrados en el sector inmobiliario; los bienes inmuebles, por lo general, son considerados de mayor riesgo para las opciones de préstamo”, dice Detweiler. “Pueden tener problemas de financiación con un prestamista tradicional. Pero una tarjeta empresarial es agnóstica. Una vez que recibes la tarjeta, la cantidad de crédito está disponible para ti sin importar el tipo de empresa que tengas”.
A diferencia de un préstamo, para solicitar una tarjeta de crédito empresarial no es necesario que su empresa haya estado en funcionamiento durante una determinada cantidad de años. La mayoría de los emisores de crédito toman decisiones en función de su puntuación de crédito personal y todos los ingresos disponibles, explica Detweiler.
“Conozco personalmente a alguien que inició su empresa, y dos días después solicitó una tarjeta de crédito empresarial”, comparte.
Por lo general, es una buena idea que todas las empresas separen sus finanzas personales de las de la empresa; sin embargo, el 46 porciento de todas las pequeñas empresas utilizan tarjetas de crédito personales para hacer compras.
“Si no se separan estas compras, se dificulta el pago de impuestos, a menos que se sea diligente para mantener la contabilidad”, explica Detweiler. “Si mantiene los asuntos en su tarjeta de crédito empresarial, por lo menos tiene un registro de las transacciones de la empresa, y eso será mucho más fácil para usted o su contador cuando se encargue del asunto impositivo”.
Las tarjetas empresariales también ofrecen formas de seguir y gestionar los gastos, tales como la integración con los sistemas de contabilidad como QuickBooks y NetSuite. Esa constante integración en el software de contabilidad, junto con sus capacidades de toma de recibos, es lo que convenció al Hotel Santa Monica Proper, un cliente de East West Bank, a solicitar una tarjeta Brex.
“Queríamos algo que fuera muy conveniente y que estuviera conectado a nuestra cuenta de operaciones”, dice Rei Ongawan, director adjunto de finanzas del Santa Mónica Proper. “Desde el punto de vista de Brex, fue muy fácil para nuestra parte contable conciliar las cuentas a fin de mes debido a que todo puede ser exportado. Brinda información muy detallada sobre cuándo, dónde y qué tarjeta se utilizó durante ese mes, por lo que es muy fácil hacer rendir cuentas a los gerentes sobre quién utilizó su tarjeta Brex”.
Ongawan también encuentra muy útil la función de toma de recibos de Brex, mediante la cual los usuarios de las tarjetas pueden tomar rápidamente una foto de su recibo y cargarla en la aplicación con notas. Características como estas pueden ser sumamente útiles para los dueños de las empresas, debido a que les libera una cantidad significativa de tiempo para enfocarse en otras áreas, tales como el crecimiento de su empresa.
“En términos de gestión de gastos y gestión de recibos, ahí es donde la automatización y la conciliación es clave”, dice Lal. “Con la tarjeta corporativa [Brex] y la integración en su sistema de contabilidad, son capaces de conciliar casi a diario y tener un mejor control, así como supervisar cómo aumentan sus gastos, o lo que necesitas hacer para controlarlos”.
Las tarjetas empresariales también ofrecen formas de seguir y gestionar los gastos, tales como la integración con los sistemas de contabilidad como QuickBooks y NetSuite.
Ongawan agrega que las características de integración contable de Brex hicieron el proceso mucho más rápido para él. “Creo que en promedio, y especialmente para el cierre del mes, me suele llevar unos 20 minutos como máximo conciliar todos estos cargos”, comparte.
A veces una compañía necesita pagarles a los proveedores o comprar inventario de inmediato, pero no tiene el efectivo necesario a mano. En particular, las tarjetas de cargo (que se diferencian de las tarjetas de crédito en que requieren que se pague el saldo total cada mes) pueden ser una buena forma de que las empresas con aversión a la deuda obtengan algo de reservas, dice Detweiler.
Tener esos 30 días adicionales para pagar el saldo puede ser una gran ayuda para las compañías, especialmente si están en una crisis de efectivo, añade Lal. “Les ayuda a disminuir la brecha de su flujo de efectivo”, explica. “También les permite ser más flexibles y tener un mejor control de sus cuentas por pagar”.
Si bien Tannenbaum afirma que Brex es más bien un mecanismo de pagos, ofrecen una tarjeta corporativa para empresas con comercio electrónico que brinda 60 días para pagar el saldo, sin intereses, para algún “capital circulante a muy corto plazo”.
Muchas tarjetas ofrecen recompensas por compras relacionadas con la empresa, que los dueños de las empresas pueden canjear por un crédito en el estado de cuenta, recompensas de viajes o lo que sea que ofrezca su tarjeta en particular. Por ejemplo, una pequeña empresa utiliza los puntos obtenidos con su tarjeta de crédito empresarial como una recompensa de viaje para sus empleados.
Brex, en particular, decidió adaptar su programa de recompensas a las áreas en las que se enfoca: nuevas empresas y ciencias biológicas. Ya sea para sus tarjetas de nuevas empresas como para las de ciencias biológicas, las empresas pueden obtener hasta 7 veces los puntos por compras; la única diferencia es en qué compras ganan más recompensas. Junto con su programa de recompensas, Brex también ofrece descuentos exclusivos con proveedores que creen que utilizarán muchas nuevas empresas, tal como un crédito de $5.000 para Amazon Web Services.
“Tratamos de ofrecer recompensas en categorías con mayor reembolso de efectivo en áreas donde gastan mucho dinero”, dice Tannenbaum. “Dado que somos una tarjeta de crédito recién creada, podemos ofrecer recompensas en algo como SaaS, que es un software en línea, que ni siquiera era una característica del mercado de tarjetas de crédito cuando se crearon la mayoría de ellas, por lo que es muy única. O en la tarjeta de ciencias biológicas, ofrecemos un multiplicador diferenciado en suministros de laboratorio”.
Haz clic para leer más consejos sobre cómo hacer crecer tu empresa