Los cambios en la ley de reforma tributaria federal en 2018 revocaron muchas de las estrategias de planeación fiscal típicas, pero incluyen muchas deducciones para ahorrar dinero que los empresarios deben estar utilizando.
Si bien la perspectiva de las declaraciones de impuesto del próximo año es diferente, sigue habiendo tiempo suficiente para realizar modificaciones o discutir problemas críticos con su asesor fiscal.
La Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) que se aprobó en diciembre de 2017 alteró la ley tributaria, afectando a casi todos los negocios e individuos.
“La mayoría de personas y negocios sabe muchísimo menos de lo que ellos creen acerca de la reforma tributaria”, mencionó Dustin Stamper, el director general de Grant Thornton, una empresa de asesoramiento y contabilidad con sede en Chicago. “Es importante justificar cambios ocultos como variaciones en los umbrales de categoría impositiva o desgravación fiscal mínima alternativa. Estas áreas pueden en realidad tener un mayor impacto de lo que uno podría pensar en una declaración tributaria”.
Mucho de los cambios en la ley tributaria son beneficiosos para los propietarios de empresas pequeñas y medianas, como permitirles pagar más inmediatamente el costo de ciertas propiedades comerciales, de acuerdo al Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Otro beneficio es que las empresas ahora pueden cancelar la mayoría de los activos depreciables en el año en el que entran en servicio, de acuerdo con el IRS.
Los empresarios que ya han comprado equipos en el 2018 pueden verse beneficiados este año mientras que otros pueden empezar a planear con anticipación sus gastos para el resto de este año, dijo John Blake, un contador público certificado (CPA, por sus siglas en inglés) y socio de Klatzkin & Company, una firma de consultoría y contabilidad con sede en Hamilton, Nueva Jersey.
“Poner el activo en servicio le ayudará al empresario a ahorrar algunos dólares de impuesto”, él mencionó. “La Ley de Recorte de Impuesto y Empleos ha realizado muchos cambios en el código fiscal que afectará a los empresarios”.
Conforme a la nueva ley tributaria, la deducción máxima aumentó y ahora es de $500,000 (sección 179) a $1 millón en compras. Estos cambios se aplican a propiedades que las empresas han empezado a utilizar en los ejercicios fiscales que empiezan luego del 31 de diciembre de 2017.
Con la aprobación de la ley, la amortización adicional también incluye activos utilizados. De acuerdo a la ley anterior, los negocios solo podían utilizar la amortización adicional en nuevos activos, afirmó Blake. La Ley de IRS ahora declara que el 100 por ciento de las amortizaciones adicionales se aplican a los activos comerciales depreciables con un período de recuperación de 20 años o menos, y otras propiedades determinadas. La maquinaria, los equipos, las computadoras, los dispositivos y los muebles generalmente califican, y la nueva ley también permite el gasto en ciertas películas, televisión y producciones teatrales en vivo, y se utilizan propiedades calificadas con ciertas restricciones.
Los empresarios y gerentes deben estar al tanto de un nuevo cambio principal que se ha realizado en la ley tributaria previa, los gastos en entretenimiento ya no son deducibles. Conforme a la ley tributaria anterior, el 50 por ciento de los gastos en entretenimiento eran deducibles. Las cenas y almuerzos con los clientes y proveedores relacionados con el negocio siguen calificando y se deduce el 50 por ciento.
“Es importante que los empresarios separen los gastos de entretenimiento, comidas y viajes para asegurarse de que ellos reciban la deducción íntegra.”
“Es importante que los empresarios separen los gastos de entretenimiento, comidas y viaje para asegurarse de que ellos reciban la deducción íntegra”, mencionó Blake.
Según la nueva Ley TCJA, hay una nueva deducción de ingreso de negocio calificado (QBI, por sus siglas en inglés). La QBI es una deducción del 20 por ciento frente al ingreso neto de las empresas de transferencia.
“Hay muchos umbrales y restricciones para esta deducción, pero como un empresario, merece la pena tener una conversación con su preparador de impuestos para darse cuenta de cómo optimizar esta deducción”, dijo Blake. “Por ejemplo, un empresario puede no querer recibir tanto sueldo (dentro de lo posible) para ayudar a optimizar la deducción de los ingresos de corporación S”.
Las empresas que califican para la deducción fiscal del 20 por ciento para entidades de transferencia deben considerar retrasar sus amortizaciones, afirmó Joe Wirbick, un Planificador Financiero Certificado (CFP, por sus siglas en inglés) y el presidente de Sequinox, una firma de planificación financiera con sede en Lancaster, Penn.
“Quizás la depreciación de la sección 179 no sea la mejor alternativa, quizás usted debe prescindir de sus deducciones, tomar ventaja del ingreso neto más alto, aprovechar la deducción del 20 por ciento y, si los impuestos eventualmente vuelven a subir, a usted todavía le quedaban las deducciones para maximizar en categorías más elevadas”, dijo él.
Los empresarios deben tener conocimiento de las consideraciones especiales, dependiendo de su estructura, mencionó Michael Greenwald, un socio y líder de la práctica fiscal comercial y corporativa en Friedman LLP, una empresa de asesoría y contabilidad con sede en Nueva York.
Un empresario que eligió ya sea la sociedad o la estructura de empresa de responsabilidad limitada debe tener en cuenta que el ingreso comercial que pasa a través de ellos para efectos fiscales está sujeto a impuestos de autoempleo, mencionó él. Esto aplica incluso si el ingreso realmente no se ha distribuido al propietario. El problema es que el ingreso no puede estar sujeto a los impuestos de autoempleo si el propietario es un socio comanditario o un miembro de LLC cuya propiedad es equivalente a un interés de la sociedad limitada.
Verifique con su asesor fiscal si se aplicará el impuesto Medicare adicional del 0.9 por ciento sobre las rentas del trabajo o el 3.8 por ciento del impuesto sobre la renta neto por inversiones (NIIT, por sus siglas en inglés), declaró Greenwald. Cuando una empresa está estructurada como una Corporación S, solo el salario del propietario está sujeto a impuestos laborales y posiblemente al 0.9 por ciento del impuesto Medicare. Cuando un empresario o fundador trabaja en una Corporación C, nuevamente solo su salario está sujeto a los impuestos laborales y potencialmente al 0.9 por ciento del impuesto Medicare.
Los propietarios necesitan poner atención a un problema importante, el servicio de impuestos internos (IRS, por sus siglas en inglés) está centrado en empresas que clasifican erróneamente los pagos corporativos a los accionistas y a otros empleados, así que tenga cuidado o usted terminará pagando penalidades, él recomienda.
Conversar sobre estos asuntos ahora con su asesor fiscal puede ahorrarle dolores de cabeza el próximo año y también puede ayudarlo a planificar sus gastos y otros proyectos con anticipación para impulsar el crecimiento de su negocio.